Se le llenaba su deposito de petroleo o de queroseno, se encendía la mecha, se protegía la llama con un cristal y así se pasaban las horas de oscuridad en las casas.
Se le llenaba su deposito de petroleo o de queroseno, se encendía la mecha, se protegía la llama con un cristal y así se pasaban las horas de oscuridad en las casas.