Al cumplirse 10 años del gol de Hiniesta, se me ocurrió que aquel sentimiento de «orgullo patrio» podría aparecer de nuevo enfrentándonos al Covid.
Ahora se cumplen diez años
de aquello que fue una «hazaña»,
cuando se ganó aquel mundial
de futbol en Sudáfrica.
Nos sentimos «españoles»
con ese orgullo que acompaña
a quien comparte el triunfo
de ganar una batalla.
Todos los mismos colores,
todos la misma diana,
y todos, aquellos días,
tuvimos la misma patria.
Ahora vuelve a repetirse
compartimos una causa
volvemos a remar juntos
llevando la misma barca.
Luchamos codo con codo
para salvar esta plaga
arrimando el hombro todos
por salir de la estacada.
Y lo hacemos actuando.
Nada de huecas palabras.
Todos unidos de nuevo
en esta nueva campaña.
Y cuando todo esto acabe,
llevaremos muy a gala,
lo que vale nuestro pueblo
cuando unimos nuestras almas.
Propongo que nos busquemos,
cuando amanezca el mañana,
un enemigo común
al que apuntar nuestras armas.
Y a ese enemigo, entre todos,
vamos a ponerle cara
para que tengamos claro
a quién disparar las balas.
El paro, las drogas,
la inseguridad ciudadana,
esa violencia de género
que con tanta crueldad mata.
La inmigración, los valores,
una sanidad reforzada,
igual que la educación
que salvaguarda el mañana.
Y el terrorismo mundial
con su guadaña afilada.
Y así, todos luchando juntos,
haremos más grande a España.